Mi PS3 Fat se prejubila

Tranquilos, no es la mía

Allá por el 23 de Marzo de 2007, tras cuatro meses de retraso respecto a Japón y EEUU, salía en España PlayStation 3 al precio de 599€. Hacía 15 meses que ya tenía la Xbox 360 y tres, la Wii. Pero en mi ansia por no perderme ningún juego exclusivo, hice lo mismo que en la pasada generación, comprarme las tres. La PlayStation 3 prometía ofrecer una potencia superior a su rival, algo que sólo se ha visto en algunos exclusivos y no ha resultado ser tan notorio. Ultimamente está diferenciadose de 360 en algunos juegos multiplataformas, por el formato de disco y juegos que salen en un único BD, en 360 vienen en múltiples DVD.

Pues lo que vengo a contaros es que en esta semana he aprovechado el dia sin IVA de una famosa cadena de tiendas, para comprar una PS3 Slim de 320 GB con LBP 2 por 270€ y jubilar de forma anticipada mi PS3 Fat de primera hornada. La consola sigue funcionando pero, entre el ruido que hace y el calor infernal que suelta, preferí hacer el relevo cuando todavía valía, a tener que llevarme un día el sofocón de verla morir en mis manos.

Y el motivo de dedicarle un artículo a este suceso es que aunque sabía que desde el primer modelo, Sony fue quitando características para abaratar el precio y aún habiendo visto en tienda el modelo Slim, no ha sido hasta tener una junta a la otra, cuando he apreciado tremenda diferencia. Estamos de acuerdo que la Slim es mas pequeña, ligera y silenciosa, pero sólo ver la carcasa aprecias la calidad que atesoraba ese modelo genuino. Esa carcasa brillante que lucía con orgullo su nombre completo con la fuente de Spiderman, esa robustez, esos cuatro puertos USB, lector de tarjetas, retrocompatibildad PS2… frente a una consola mate, que se hace llamar por su nick, que le cuesta mantenerse de pie, que le han amputado dos USB, no conoce las tarjetas y reniega de la generación que le precedió.

Eso es lo que nos ha quedado de los multiples recortes que su creador le hizo, para abaratar una consola que siempre salió cara y aún con eso, perdían dinero.

Ahora mi PS3 gordita descansará junto a sus hermanas rollizas, PlayStation y PlayStation 2. Hablarán de sus cosas, crticarán a su exjefe, irán a echar la partida de la sobremesa, ver obras y echar comida a los pájaros. Gracias por vuestros servicios prestados.

Hasta siempre modelo Fat, bienvenida Slim.